Nuestro tipster profesional Spaincards repasa algunos consejos para tipsters y apostadores desde su experiencia como experto en apuestas deportivas. Una recopilación de diez consejos que esperamos que os guste.
Spaincards es tipster profesional
desde enero de 2016 en BetStyle y con su máxima especialización en
apuestas de tarjetas ha completado ya cuatro temporadas como tipster
en BetStyle acumulando
un yield total del 25.37% en su etapa como pronosticador Premium.
10 cosas que aprendí siendo
tipster
1. Estarán a muerte contigo.
Hasta que falles.
Tus clientes o seguidores van a
estar contigo a muerte. Te van a ensalzar y alabar con cada
apuesta. Te van a escribir cada día por privado para decirte que
eres el puto rey. Hasta que falles. Así funciona esto. Y es
normal. Cuanto antes lo entiendas mejor te irá.
Si confían en ti es porque piensan
que les vas a hacer ganar dinero, si no lo hacen, se van.
Especialmente serán aquellos que más te elogian los más duros
contigo y los que más te matarán. Esa facilidad para venirse
arriba en las buenas suele ser directamente proporcional a una
incapacidad para saber gestionar el stake o para entender que
nadie se hace rico en dos días.
Afortunadamente con el paso del
tiempo irás atravesando altibajos que provocarán que los ruidosos
se vayan y se produzca una selección natural de seguidores.
2. Aléjate de ‘salseos’.
Premisa que leí hace varios años
en un tuit que hablaba sobre las virtudes de los tipsters. Me
encantaría recordar al autor para citarlo porque seguir ese consejo
me ha ayudado muchísimo.
Las polémicas o ’salseos’
desgastan demasiado. La envidia y el afán de protagonismo es algo
inherente a las personas y a las redes sociales. Huye de estas
situaciones tóxicas que te harán perder el foco en tu trabajo.
Concéntrate siempre en mejorar. Eso te mantendrá ocupado.
3. Sé humilde. Vendrán
momentos malos.
Creo que ser demasiado histriónico
a la hora de comentar los buenos resultados es un error que hemos
cometido muchos tipsters a la hora de empezar. Evidentemente si
trabajas en esto te gustará ganar dinero con ello y nunca viene mal
un poco de ‘promosió’ . Pero hay formas de hacerlo sin
perder la humildad.
Las rachas malas vendrán y ahí no
sabrás donde meterte si te has excedido en la euforia. Sé
humilde, aprende de tus errores y da la cara cuando toque. Como
en cualquier faceta en la vida ser humilde es una virtud. Procura no
perderla nunca.
4. Sé honesto. Sé
agradecido.
En la línea con el punto anterior,
otros valores como la honestidad y la gratitud te ayudarán en tu
trayectoria (y además te harán dormir más tranquilo). Sé
sincero con tus clientes, con los que ya confían en ti y con los
que están interesados en contratarte. Háblales claro, quizá el
servicio que das no se adapte a lo que ellos necesitan. Haz que lo
entiendan antes de generar frustraciones.
Sé también agradecido; con
tus compañeros, con tu plataforma, con tus clientes y hasta con tus
competidores. Ayuda siempre que puedas a los que están empezando o a cualquiera que le puedas echar un cable. Lo que das no tardará en
venir de vuelta.
5. No caben relajaciones.
Esto es un trabajo.
Si has empezado tu "carrera de tipster" probablemente sea
porque esto te gusta o tienes cierta habilidad para ello. Pero si
quieres mantenerte mucho tiempo deberás tomarte esto como un
trabajo. Si no quieres quemarte demasiado tendrás también que
fijar tus horarios y cumplirlo estrictamente.
Tendrás que ser responsable y no
fallar ninguna semana. Deberás ser métodico, cuidar cada detalle y no permitirte
relajaciones.
6. Escucha a todos. Pero haz
lo que tú creas.
Una de las cosas que más me ha
costado aprender en este mundo de las apuestas es que no puedes
contentar a todo el mundo. Siempre habrá personas para los que
tu servicio no será apto. Evidentemente es importante tener cierto
feedback de tus seguidores porque al fin y al cabo el servicio es
para ellos, pero eso hay que equilibrarlo con tu obligación de
buscar siempre lo mejor para el servicio pensando en el
interés de todos.
También pasa a menudo que clientes
dejados llevar por su percepción intentan ‘censurarte’ de
algún modo ciertos tipos de apuestas o mercados. En muchas ocasiones
puede valerte para aprender porque es bastante probable que tengan
razón, pero nuestra obligación como tipsters es vencer ese sesgo
cognitivo y seguir pronosticando pensando en la rentabilidad
real.
7. Sigue tus principios, pero
adáptate a los cambios.
La capacidad de seguir los
principios de trabajo y metodología que te han dado buenos
resultados combinándolos con saber adaptarte a un mercado en
constante cambio es lo que determinarán tu habilidad como
tipster y tus resultados a largo plazo.
Por supuesto que es una fórmula
bastante compleja que tú mismo tienes que ‘cocinar’
cada semana y que no siempre te saldrá bien. Tienes que
ser lo suficiente frío para saber que la varianza existe y que debes
insistir con lo que crees y, al mismo tiempo, tienes que ser
consciente que las competiciones cambian y los mercados evolucionan.
Lo que ayer hiciste bien quizá hoy ya no sirva.
8. Pon en el foco en lo que
se te da bien.
Esto es una obviedad pero no siempre
se cumple. Concéntrate en los mercados y las competiciones que se
te dan bien. Los experimentos hazlos con gaseosa y en privado
Competimos con gente muy capacitada
y con inteligencia artificial. Solo la máxima especialización
hará que seamos ganadores a largo plazo.
9. No dejes nada al azar.
Evita pisar charcos.
Para vencer al famoso payout y ser ganadores a largo plazo lo
fundamental es no dejar nada al azar. La premisa de que a veces la
mejor apuesta es la que no se hace debe acompañarnos hasta
el final.
Cuando no las tengas todas contigo
para ver claro el value en una apuesta, quizá lo mejor es pasar a
otra cosa.
10. No te escondas en la
suerte.
Cuando fui cocinero antes que fraile
me daba mucha desconfianza que los tipsters a los que seguía se
escondiesen en la suerte para justificar malas rachas.
Está claro que la buena y mala
suerte existe en momentos puntuales y que a muy corto plazo es un
factor decisivo en las apuestas. Pero la varianza no tarda
demasiado en poner tus resultados acorde al trabajo que has hecho o
las oportunidades que has podido encontrar en el mercado. Si has
fallado repetidamente durante cierto tiempo probablemente es que algo
has dejado de hacer bien.